El emprendimiento industrial generalmente es visto como un anti-emprendimiento, tal vez por el hecho de no ser al inicio tan “sexy” ni ser tan “mediático”, y casi siempre se comete el error, por puro “desconocimiento”.
Y, es que, lo más común es encontrar emprendimientos con base en:
- Servicios online: ya sea con plataformas para agregar contenido o dar servicios de consultoría.
- Venta de productos mediante tiendas en línea.
- Desarrollo de aplicaciones móviles.
Lo cual está muy bien, pero parece que vamos a veces como burros fijándonos primordialmente en 2 sectores principalmente: inmobiliario e internet.
Emprendimiento industrial: lo que ves cuando miras un poco a tu alrededor
Hace pocas semanas fui a hacer una consultoría a una empresa de toda la vida que fabricaba plásticos. Y, no sólo cualquier plástico, sino uno específico para soportes en las patas de cualquier aparato, es decir, “topes y almohadillas”.
Esta empresa es una de las líderes mundiales. Realmente no le ha costado muchísimo comparado con otras empresas. Nos referimos a otras empresas del sector de la tecnología donde la competencia es feroz.
Bastaba con tener una idea de nicho con pocos competidores, pero, mucha demanda y poca especialización.
A eso le sumas que la fábrica se encuentra en un pueblito donde los costes son muy bajos. Prácticamente, todo el pueblo trabaja para ellos.
Y, si a eso le sumas una buena organización y el aumento en el uso de programas de producción para las empresas con software específicos ERP, tienes el cóctel perfecto.
Emprendimiento industrial: el falso mito de la gran fábrica
Imaginamos industrial a algo que tiene grandes chimeneas y mucha gente operando.
Sin embargo, eso no tiene que ser así. Es cierto que emprendimiento industrial es sinónimo de grandes fábricas, pero créeme que pequeñas máquinas de corte pueden hacer maravillas.
Mira a tu alrededor ¿de qué piezas están hechas las cosas cotidianas? Seguro que se te ocurre alguna idea de negocio, y al ser algo tan simple (1 sólo tipo de pieza) no creo que sea algo excesivamente complicado de probar.
Cordones de zapatos, pomos de puertas, topes de plástico para las puertas, gomas de retención de ventanas o asas para ollas son uno de mil ejemplos.
Te propongo un juego…
Camina por la calle y piensa de qué cosas están hechas las cosas cotidianas. Después en tu computador mira a ver cuántos fabricantes de dichas piezas de cosas cotidianas existen. Te sorprenderás.
¿Piensas que para fabricar esas pequeñas piezas es necesario una gran fábrica?
Obviamente, depende del volumen, pero para empezar en muchísimos casos basta con un pequeño espacio y una sola máquina.
Fabricar requiere igualmente sus procesos
No me malinterpretes, es necesario para cualquier empresa crear sus procesos, tanto de compra de materia prima, procesos de fabricación, comercialización, logística y administración.
Sin embargo, empezar por una mini-empresa de fabricación puede ayudarte a acostumbrarte a desarrollar emprendimientos industriales.
A diferencia de otras empresas de servicios, la ventaja que tiene la fabricación es el foco en el producto.
Según nuestro índice de eficiencia empresarial o Índice ideal nos indica que uno de los pilares fundamentales es encontrarse enfocado. El hecho de producir un sólo producto, nos obliga a ello.
Esto es muy ventajoso en contrapartida de las empresas de servicios que tienden a diversificar según los clientes les piden servicios nuevos.
Recordemos que uno de los costes ocultos que más nos pueden afectar es el coste de oportunidad: qué dejo de hacer por lo que hago ahora mismo.
Al estar enfocados es mucho más fácil “perfeccionar los procesos” según se avanza, lo cual hace más sencillo la jerarquía de los mismo.
Es decir, nuestra empresa nos pedirá más alimento de procesos en el camino. Esto no lo hace más fácil, pero sí más digerible según se avanza.
Planteamientos iniciales para crear emprendimiento industrial
Quizás la lógica sea algo distinta. Al contrario de lo que se suele pensar en emprendimientos con base tecnológica, donde el escalado es muy flexible, en la industria todo se basa en las capacidades.
Así, es importante pensar en qué se quiere hacer y la capacidad que se quiere asumir. La capacidad es lo que podemos producir. Empieza por poco, haz poca inversión o incluso empieza subcontratando dicha capacidad.
Cuando esa capacidad esté completa, adquiere más capacidad, sean máquinas, almacén o lo que sea que requiera una ampliación.
Así, el proceso de crecimiento se basa en ir consolidando capacidad y añadiendo nueva. ¿Parece sencillo, verdad? Obviamente, no lo es, pero al menos es algo con cierta transparencia.
Subcontratación de tareas administrativas
Una de las recomendaciones para hacer emprendimientos industriales o de cualquier índole es subcontratar todo lo que no es necesario. En emprendimientos industriales, más aún, ya que la inversión inicial puede ser elevada y hay que enfocar la mente en llenar dicha capacidad.
Recomendamos que la contabilidad y asesoría sean externas, que la producción sea controlada por software. Incluso puedes subcontratar una pequeña fuerza de ventas para hacer alguna de las primeras ventas.
Sin embargo, en este sentido, si tienes algún socio, lo ideal es que haya alguien pendiente de la producción y alguien pendiente de la comercialización.
Conclusiones
Emprender es sacar proyectos adelante. Estos proyectos se basan en satisfacer necesidades.
No todas las necesidades son de carácter tecnológico ni han de ser ideas disruptivas. En lo más cotidiano hay posibilidades de mejora.
Emprendimientos industriales es una buena alternativa. Hoy en día si eres inteligente puedes entrar en este mundo y no por ello hipotecar tu futuro.
A veces, hacer “ideas disruptivas” consume más tiempo y coste de oportunidad que simplificar el emprendimiento y producir un sólo producto. Ejemplos, hay miles, sólo hay que abrir los ojos.
Bonus tip:
Mucho ojo con las impresoras 3D… dentro de poco, cualquier podrá competir imprimiendo piezas desde su propia casa… revísalo: quizás te sorprendas…
Muchas gracias por vuestra atención y mucha suerte