Aprende de manera fácil el nuevo proceso creativo de Design Thinking centrado en la experiencia de las personas con un producto o servicio y emprende desde hoy.
¿Qué es “Design Thinking”?
El Design Thinking es un concepto que busca desarrollar la innovación que se centra en la necesidad de las persona. Es decir, no se centra en el producto o servicio sino en la interacción del usuario con estos. Para conseguir su objetivo el Design Thinking se sirve de la sensibilidad propia de un diseñador y de sus métodos para resolver el problema.
El Design Thinking consiste en 5 pasos fundamentales: empatizar, definir, idear, prototipar y evaluar.
“Design Thinking: descubrir, interpretar, idear, experimentar, evaluar y hacerlo realidad”.
Empatizar
Es la base del proceso de Design Thinking y está centrado en los usuarios. Recuerda que los problemas no son tuyos, son los de otras personas así que por eso es necesario ponerte en los zapatos de alguien más.
Para poder empatizar debes:
- Observar: mira a tus usuarios y cómo se comportan.
- Involucrarte: genera conversación, haz pregunta y graba los datos.
- Entrevistar: es una de las mejores herramientas para poder entender a tu usuario. Te recomendamos que uses un grabador para que centres toda tu atención a lo que dice el usuario, respeta los silencios y no hagas muchas preguntas tan rápido, no es un interrogatorio policial.
- Mapa de empatía: es una herramienta para poder sintetizar las observaciones que te ayudarán a ser más empático.
- SAY (lo que dice el usuario)
- DO (lo que hace el usuario)
- THINK (lo que piensa el usuario según sus gestos y su comportamiento).
- FEEL (lo que siente el usuario según sus gestos y su comportamiento).
Definir o Interpretar
Luego de haber aprendido algo sobre la interacción con el usuario debes enfocar con claridad el concepto de tu diseño.
Para poder definir debes:
- Enmarar un problema bajo un enfoque directo.
- Generar engagement.
- Ser inspirador.
- Que tu concepto ayude a resolver necesidades y problemas.
Idear
Es en este paso donde sucede la magia. Aquí debes imaginarte los prototipos, crear soluciones innovadoras usando todos los recursos que tengas a la mano sin descartar ninguna idea por más alocada que parezca.
Para poder idear debes:
- Desarrollar una lluvia de ideas (brainstorms).
- Explicar de manera visual: Haz croquis, prototipos, mapas mentales, storyboards.
- Pensar sobre soluciones obvias primero y luego dale rienda suelta a tu imaginación.
- Aprovechar las ideas de cada miembro del equipo.
Experimentar o Prototipar
En este paso se deben plasmar las ideas en un concepto palpable y tangible, así sea una maqueta. El prototipo ayuda a ver con más claridad las ideas de forma final y permite replantear y optimizar características claves de tu idea.
¿Para qué sirve hacer prototipos? Sirve para:
- Comunicar la idea.
- Experimentar con la idea casi lista.
- Permitirse cometer errores que no cuesten tan caro.
- Evaluar alternativas.
- Controlar el proceso de fabricación o de puesta en marcha.
Para poder experimentar debes
- Identificar las variables.
- Estar atento a las respuestas de quienes interactúan con el prototipo.
- Trabajar el prototipo con tu usuario ideal siempre en mente.
- Dedicar un tiempo corto al prototipo.
Evaluar
Recuerda que debes crear un prototipo creyendo siempre que estás en lo correcto y evaluar creyendo que estamos equivocados.
En este paso necesitas estar pendiente de los detalles así como también de las opiniones, sugerencias, críticas y feedback que genera tu idea y tu prototipo.
¿Es tan importante evaluar en Design Thinking?
Si y mucho. Lo necesitas para poder refinar las soluciones, el proceso de creación, el producto final y hasta podrías replantearte a tus clientes o toda la idea desde cero.
Crea pensando que estás en lo correcto y evalúate pensando en que estas equivocado.
Para poder evaluar debes
- Mostrar el prototipo sin explicar nada al principio. Deja que el usuario interactúe con tu prototipo para ver si tu producto se explica por sí solo.
- Escuchar todo lo que tengan que decir los usuarios después de la interacción.
- Explicar posteriormente tu idea y tu prototipo para que los usuarios puedan aportar sugerencias.
- Crear una experiencia. Es recomendable que pruebes el producto con los posibles usuarios en un ambiente y en un contexto real para que puedas evaluar todo de una sola vez.
El Design Thinking consiste en: “trabajar en equipo, observar con empatía, inspirarse, generar mil ideas, elegir una, hacer prototipos, llevarla al mercado y cambiar el mundo” – Carlos Guyot
Para lograr una idea innovadora enfocada en lo humano, el Design Thinking evalúa en base a 3 componentes fundamentales en los que debes responder:
- Deseabilidad: ¿el usuario realmente lo desea o lo necesita?
- Viabilidad: ¿es realmente viable el producto?
- Funcionalidad: ¿es de alguna utilidad o necesidad primara; o solo se trata de un capricho?
“El Design Thinking no se centra en el producto sino en la interacción del usuario con estos”.
Ya tienes los elementos principales para crear un producto usando la técnicas de los diseñadores. Recuerda que el Design Thinking es un proceso rotativo, es decir, si necesitas volver al principio desde el final puedes hacerlo sin problema.
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