¿En qué podemos ayudarte?
Sin lugar a dudas, este es uno de los mandamientos más importantes de la Gestión Emprendedora, ya que se trata de la formación, capacitación y cultura del emprendedor. Sus objetivos, acciones y decisiones dependerán de su nivel de instrucción y experiencia. Por ello, para contar con una buena preparación, debes cumplir con el Tercer Mandamiento: Pedirás ayuda e invertirás en conocimientos.
Y más que un mandamiento, se convierte en una actitud permanente, porque el saber es poder, es satisfacción. Mientras más conocimiento y formación tenga una persona, más y mejores alternativas podrá analizar a la hora de enfrentar una situación y tomar una decisión. Y esto es vital en el día a día de un emprendedor.
¿Y cómo lograr esa formación?
Si bien es cierto que decidir ser emprendedor, no es lo mismo que optar por ser médico, ingeniero o abogado, por la existencia de universidades especializadas para la formación de esos profesionales.
También es cierto, que ante la avalancha de personas que desean emprender, se han abierto innumerables puertas educativas para capacitar a las nuevas generaciones de emprendedores.
Pero, es probable que en ninguna institución te puedan capacitar completamente para emprender. Podrás aprender a planificar tu idea de negocio, a crear una empresa, desarrollarla, administrarla, atender a tus clientes y ofrecerles productos y/o servicios.
Sin embargo, ser emprendedor va más allá de unas clases teóricas. Las experiencias del día a día son las que te van a permitir aprender una serie de actitudes, destrezas, habilidades y competencias para que puedas salir airoso del reto que te has trazado. Y esas clases prácticas que recibes en la cotidianidad de tu trabajo, son las que te van a permitir crecer y ser mejor cada día.
Pedirás ayuda e invertirás en conocimientos
Entonces, tomando en cuenta la importancia de la formación integral de los emprendedores, a través de este Tercer Mandamiento de la Gestión Emprendedora, se presentan estás dos opciones, con iguales ventajas, beneficios y consecuencias.
Todo dependerá del interés de cada emprendedor. De tu propio interés. Si no inviertes en conocimientos, no pides ayuda a los expertos, no te abres al mundo, ni conoces las novedades de las tecnologías y el proceso de la globalización mundial, no podrás aprovechar las oportunidades que surjan a tu alrededor.
Solicitar el respaldo de los especialistas
Lo primero que hay que dejar claro es que el hecho de solicitar ayuda a los expertos es positivo, porque siempre existe quien quiere ayudar y se siente bien ayudando, porque es una condición de su naturaleza humana. Además, se convierte en gente motivadora, una característica muy importante que estimula a la hora de crear.
Sobre este tema, te recomiendo leer el artículo Motivación para Emprendedores, en el cual se da a conocer el significado de la motivación en el día a día de cada individuo.
Esta motivación debemos aprenderla y practicarla no solo para emprender, sino para vivir. Está muy relacionada con el optimismo, con el positivismo, con el “Yo sí puedo lograrlo”.
Y una de las maneras de lograr esa motivación es contactando personas con amplia experiencia emprendedora. Se puede conseguir a través de actividades especiales como seminarios, charlas, cursos, asesorías.
Escuchar sus experiencias se convierte en un proceso de aprendizaje. Y en muchos casos, sus historias son fuentes de inspiración para trazarse nuevos desafíos en el mundo del emprendimiento.
Así surgen diversos Tipos de Emprendedores, quienes cristalizan sus ideas de negocios en diversas áreas. Así lo puedes constatar en ese artículo, que incluye emprendedores de ayer y hoy, quienes se han convertido en ejemplos de gente de negocio exitosa.
El emprendedor debe ser un autodidacta
Otro de los aspectos más importantes que el emprendedor debe desarrollar es la capacitación personal. Debe convertirse en un autodidacta nato, un buscador permanente de conocimientos, no solo para ampliar su cultura general.
También para contar con una formación integral que le permita tomar decisiones firmes y contundentes, de acuerdo a su cultura, preparación y experiencia. Estos aspectos están relacionados con el Mandamiento # 5: Adquirirás los hábitos de la batalla, hacia una alto rendimiento personal y profesional.
Muchas personas piensan que con tan solo contar con una idea de negocio, tener recursos económicos y adaptar una oficina a su estilo, ya todo estará dado para lograr cristalizar los objetivos de la empresa y comenzar a ganar dinero.
Pues, la cosa no es así. La formación en un emprendedor es primordial, ya que son muchos los obstáculos que se presentarán en el camino. Entonces, los conocimientos y la formación le permitirán salir adelante.
Y no solo ese conocimiento, fruto de la formación autodidacta, permitirá buscar el futuro deseado, sino también contribuye, en gran medida, la asesoría o la ayuda que otros emprendedores pueden compartir contigo.
Y es que se trata también de reunirse con gente positiva, que te aporte cosas buenas con sus conversaciones, con sus experiencias, con sus actuaciones, con sus consejos.
Compartir con el mundo
El verdadero emprendedor debe conocer el mundo, porque afuera de las cuatro paredes de una oficina es donde puede lograr relaciones, clientes, experiencias. Afuera hay un mundo fascinante que te llena como persona y como profesional.
Y mucha gente ignora esa realidad y prefiere estar detrás de un escritorio esperando que las deudas se minimicen y los ingresos suban como la espuma.
La lectura de libros escritos por expertos es vital
Esos conocimientos adquiridos a través de la lectura son realmente necesarios. Especialmente cuando se trata de relatos de emprendedores experimentados que desean compartir sus experiencias con las nuevas generaciones. Así los conocimientos fluyen y la creatividad se activa.
Sin embargo, debes tener en cuenta que a veces lo trascendental no es la cantidad de libros leídos o los innumerables seminarios a los que hayas asistido, lo realmente importante es que puedas desarrollar esos conocimientos en tus negocios, en tus relaciones con tu equipo, con tus clientes y con el mundo. En fin, ponerlos en práctica.
Además de la posibilidad de crear tus propias ideas, proyectos e iniciativas, con éxito y total satisfacción. Haz la prueba, te recomiendo que leas esta lista de Libros para Emprendedores.
Con tus conocimientos… Cosecharás frutos
Y realmente es así, porque al contar con las habilidades y competencias requeridas, podrás destacarte como un buen emprendedor y, sobre todo, un buen ser humano.
¿Cómo se logra?
Al contar con la capacidad de aplicar acertadamente esos conocimientos y experiencias en:
- Actividades profesionales y laborales, en las cuales desarrolles procesos, métodos y tecnologías que te permitan tener buenos resultados al planificar y ejecutar programas, campañas, entre otros proyectos.
- Relaciones humanas, al interactuar cordialmente con las personas en general (equipo de trabajo, clientes, familiares, amigos), a través de herramientas importantes como comunicación efectiva, calidad humana, valores, ética, liderazgo, solidaridad, entre otras.
- Perseverancia, Pasión y Creatividad, que son las características fundamentales de los emprendedores y que al contar con los conocimientos y las experiencias necesarias, se consolidan sus iniciativas y decisiones en forma positiva.
Todos estos factores te van a permitir, como emprendedor, cristalizar sueños y objetivos, así como lo señala el Primer Mandamiento de la Gestión Emprendedora: Pensarás en las nubes, definirás en la tierra.
Manos a la obra… Comienza a pedir ayuda e invertir en conocimientos.