¿En qué podemos ayudarte?
Emprender es un camino apasionante. Pero muchas veces no se da como imaginamos, porque el recorrido puede cambiar y tus planes también. Por ello, es importante buscar la manera de adaptarte a cada situación que encuentres. Precisamente este es el tema al que se refiere el Séptimo Mandamiento de la Gestión Emprendedora: Surfearás los cambios.
¿Por qué surfear los cambios?
Porque al surfear, el surfista se adapta a los movimientos de la ola con precisión, con equilibrio, con astucia, con paciencia y con optimismo. Y al pasar con éxito la gigantesca avalancha de agua, logra el objetivo. Se adapta a ese momento de acción con exactitud, para finalmente, desplazarse y llegar a la orilla con total satisfacción.
Algo similar ocurre en el proceso de emprendimiento. Planificas tu idea de negocio, estableces tu misión, visión, valores, objetivos y comienzas la aventura con mucho optimismo. Incluso, recorres el camino solo o con socios. Te dedicas a definir tu gestión emprendedora y comienzas a cumplir con el Mandamiento # 1: Pensarás en las nubes, definirás en la tierra.
Todo va bien, con muchas perspectivas positivas. Pero, cuando menos lo esperas, los problemas comienzan a aparecen con los primeros obstáculos.
Surfearás los cambios
Y así surgen los cambios iniciales que te permiten pasar con éxito la gigantesca avalancha, en este caso, de situaciones imprevistas, con el propósito de lograr los objetivos. Aquí es cuando comienzas a convertirte en el surfista estelar de los cambios.
Cuando se trata de cambiar, puede ser en diversos aspectos y situaciones. Por ejemplo, esa misión y visión inicial, que decidiste cristalizar, podría no ser acertada, por innumerables razones que no puedes remediar.
Entonces, en ese camino, que muchos llaman “la travesía del desierto”, es posible que te veas en la necesidad de cambiarla radicalmente, a fin de adaptarte al mercado, a la competencia, a los clientes. Y surfeando con precisión esos cambios, al cabo de un tiempo, luego de un largo recorrido, podrías constatar que el cambio fue correcto.
Lo positivo del cambio
Por ello, a la hora de una situación como esta, que requiere un cambio, un buen emprendedor no debería negarse. Muchas veces, los negocios te demuestran que emprendes basado en una idea, pero la manera de articularla puede cambiar. Entonces, la recomendación es que debes ser flexible a los cambios.
Es primordial saber que se van a presentar cambios y que hasta no tener un camino claro, no se puede llegar. Eso siempre debe estar bien claro en la mente de cada emprendedor, a fin de diseñar una estructura flexible para surfear los cambios.
Sobrevivir es el objetivo
Otro aspecto que debes tomar en cuenta cuando estás emprendiendo, es que tienes que enfocarte en el primer objetivo que es sobrevivir. Es decir, para poder validar tu idea de negocio, tienes que sobrevivir.
Entonces, en la travesía del desierto, que incluye las distintas etapas que experimentan las empresas, también debes adaptarte a los cambios que puedan surgir.
En estos periodos puedes contar con herramientas especializadas, que te permitan ejecutar mejor los objetivos planificados y multiplicar tu tiempo. Lograr que ese tiempo sea utilizado plenamente para obtener resultados positivos, o sea, mayor productividad.
Para ello, resulta ideal Platzilla, una plataforma de aplicaciones, desarrollada para adaptarse a prácticamente cualquier situación y mercado.
Cristalizar tu idea adaptándote a los cambios
Cuando ya has definido, has comenzado y empiezas a avanzar como emprendedor, los cambios se te van a presentar progresivamente. Tú tienes que seguir por tu travesía del desierto, convencido de:
- Tu idea es tu idea, pero el mundo es el mundo y tu idea tiene que encajar en el mundo (y si sientes pasión por esa idea, lo vas a lograr).
- Se te van a presentar cambios, sobre todo al inicio y hasta que encuentres tu camino. Por ello, te toca aplicar el método prueba y error. Esa experiencia te permitirá aprender y desarrollar el arte de emprender. (La experiencia es fabulosa).
Entonces, este mandamiento, surfear los cambios, no quiere decir que debes cambiar la idea de tu negocio si se te presentan cambios. Surfear los cambios quiere decir que tienes que adaptar tu negocio a las circunstancias que se te están presentando.
Un ejemplo sencillo
Si estás emprendiendo en un negocio, con el cual tratas de vender un producto que no tiene cabida en el mercado (los clientes no lo consideran importante como otros); no debes asumir una actitud negativa o de enfado.
Mucho menos señalar que no te vas a adaptar al cambio, ni mucho menos vas a cambiar tu producto; simplemente porque no lo quieres hacer. Con esa decisión, lo más seguro es que vayas a la ruina.
Lo ideal es adaptarte al cambio y encajar en el mundo, encajar en el mercado que deseas conquistar.
¿Cómo aceptar los cambios?
Antes de aceptarlos, debes estar convencido que el mundo cambia constantemente en todos los sentidos. Muchos se niegan a admitir los cambios que se presentan.
Pero, generalmente, marcan el inicio de nuevas oportunidades, de situaciones positivas que llegan para mejorar tu calidad de vida y de aquellos que te rodean.
- Entonces, lo recomendable es estar consciente que todo cambia constantemente. Bueno o malo, hay que enfrentar lo nuevo. Siempre se debe ver el lado positivo de las cosas.
- También es recomendable evitar la negación ante el cambio. No reniegues, no protestes, no te quejes. Los cambios se presentan por algo y a lo mejor te traen buenas noticias. Cambia el enojo por una sonrisa.
- Aceptar la nueva realidad en forma positiva, te permitirá asimilar mejor el cambio. Asume una actitud positiva y rodéate de personas optimistas.
Los emprendedores también propician cambios
Aunque este Séptimo Mandamiento de la Gestión Emprendedora te motiva a surfear los cambios que se le presentan, especialmente al comienzo de tu travesía en el desierto, hacia la cristalización de tu idea de negocios, los emprendedores también inspiran cambios.
Todos, en sus respectivos estilos, siempre se encuentran en la búsqueda de nuevos caminos para cristalizar sus ideas de negocios, sus innovaciones. Para ello, se nutre de la interacción que existe con proveedores y clientes.
De allí surgen oportunidades, propuestas, iniciativas y nuevas maneras para llevar a cabo sus emprendimientos. Y sorprender a sus clientes con productos y/o servicios que satisfagan sus necesidades y complazcan sus deseos.
De eso se trata, de crear. Y para ello, lo ideal es cumplir cada uno de los diez mandamientos de la Gestión Emprendedora. ¡Manos a la obra!