¿En qué podemos ayudarte?
A la hora de emprender, muchos se preguntan si es una buena opción hacerlo en solitario o con compañeros de aventuras. Luego de analizarlo, un porcentaje considerable opta por realizar la travesía por el desierto en soledad, pensando que es la decisión más acertada. Pero, sea como sea, debes cumplir con el Mandamiento # 8: Tu labor será ser orquesta, luego técnico y luego jefe.
Pero ¿Por qué es mejor emprender en solitario?
Pues no es ni mejor, ni peor. No hay normas, ni reglamentos y mucho menos leyes, que establezcan las condiciones de un emprendedor al iniciar su idea de negocios. Él y solo él es libre de decidir cómo quiere dar el primer paso.
Que algunos opinen que es mejor emprender solo, mientras que otros señalen que trabajar en equipo es la mejor opción, no establece nada en concreto.
Emprender solo
Existen muchos casos que presentan a emprendedores solitarios que han logrado innovar el mercado con sus propias iniciativas. Y hay ejemplos que demuestran que un grupo de socios ha cristalizado sus proyectos también con acierto.
Así que una cosa no condiciona la otra. A la hora de emprender lo fundamental es que tú cuentes con tres características primordiales: Ser perseverante, creativo y apasionado en tus ideas y sueños. Sobre estos atributos del emprendedor te recomiendo leer el artículo Tipos de Emprendedores.
Entonces, cuando un emprendedor inicia esta aventura, que lo haga solo o en equipo no es lo que importa. Lo importante es que logre cristalizar sus objetivos. Además, cumplir con el Mandamiento # 1: Pensarás en las nubes, definirás en la tierra, que forma parte de la Gestión Emprendedora.
¿Estoy preparado para emprender?
Todos los emprendedores se hacen la misma pregunta. Pero nadie puede contestarla con precisión, solamente tú. La respuesta va a salir de tu mente y de tu corazón (sin ser cursi). Todo dependerá, precisamente, de tu perseverancia, creatividad y pasión para cristalizar tus proyectos.
Recuerda que emprender lo puede hacer cualquier persona. Pero llegan a la meta las más perseverantes, preparadas, audaces, productivas y con las habilidades para quitar del camino los obstáculos y problemas, adaptándose con paciencia a los cambios. Sobre este aspecto, es conveniente que cumplas con el Mandamiento # 7: Surfearás los cambios.
En fin, todo en la vida es un reto, un desafío. Y ser emprendedor no escapa a eso. Por ello, si aceptas, hazlo. Como dice una frase popular “en el camino se enderezan las cargas”. Y si eres capaz de crear un negocio, debes ser capaz también de hacerlo crecer.
Tu labor será ser orquesta, luego técnico y luego jefe
Si ya te decidiste, ahora la empresa eres tú… Manos a la obra, Tienes el dominio, el control, eres el único responsable de echar a andar todos los aspectos importantes.
Y ¿Qué es lo primero que debes hacer?
Definir cuál será el tipo de emprendimiento a desarrollar y desarrollar tu Plan de Viabilidad. Se trata de un documento que permite planificar, controlar y evaluar la rentabilidad económica de un proyecto empresarial, desde los puntos más básicos hasta los detalles del lanzamiento tu producto o servicio.
Y luego… Comienzan las situaciones a las que hay que prestarle especial atención. Comienzas a batallar con algunas carencias iniciales. Como eres el emprendedor solitario…
No cuentas con personal, presupuestos, recursos técnicos. Y allí tienes que comenzar a aprender a trabajar solo y lograr aciertos, con esfuerzos y hasta sacrificios que involucran a la familia y a los amigos.
Y en ese momento, debes analizar el Mandamiento # 4: Abrazarás tus bolas de juego: Personas, dinero y recursos técnicos. Te recomiendo que lo cumplas estrictamente. Te dará buenos resultados.
¿Listo para ser el Hombre Orquesta?
Se dice que el Hombre Orquesta es aquel que debe desarrollar todos los roles en una empresa, cuando se emprende en solitario. Y ciertamente se trata de todos, desde tener una laptop en la mano y una escoba en la otra.
Pero, sin ser tan exagerados, las carencias que un emprendedor puede encontrar en su día a día, tienen que ver, más que todo, con tres aspectos: Personal, Presupuesto y Recursos Técnicos.
Y al estar emprendiendo en total soledad, debe convertirse en el “Hombre Orquesta”, asumir el papel del personal administrativo, del personal técnico, del gerente, del asesor y, tal vez, más que eso.
Comienzan los beneficios
Es probable que tu día sea estresante y con mucha actividad. Pero con toda seguridad, será totalmente gratificante cuando sientas la satisfacción de una meta cristalizada, la incorporación de un nuevo cliente, o la planificación de un nuevo proyecto.
Y lo mejor de todo, es que con los beneficios económicos que se están generando, se puede contratar… Tal vez a una asistente o a un técnico. O puedes adquirir un equipo más moderno, o buscar una oficina más amplia.
Eso lo dispones tú, porque aún sigues emprendiendo en solitario y las decisiones son tuyas. Pero si te decides por el técnico, ya no tendrás que asumir ese rol.
Y mientras va creciendo tu idea de negocio…
Vas obteniendo nuevos proyectos, otros clientes y miles de idean rondan tu cabeza. Y comienzas a obtener más y más ingresos. Y ya el porcentaje que utilizas en la faceta de jefe aumenta considerablemente, porque cuentas con otras personas a tu cargo.
Y todo va mejorando en la medida que ya hayas identificado totalmente qué es lo que haces, cómo lo haces y cuándo lo haces. La travesía del desierto está a punto de terminar y va a lo que se podría denominar un crecimiento regular.
Todavía no se puede decir que es un crecimiento estable, porque a pesar de estar produciendo, se presenta una fase de caos. ¿Por qué? Porque las primeras ventas generan un tipo especial de caos. Se trata de establecer un equilibrio para que la empresa se mantenga, sin pérdidas económicas, o, en su defecto, que sean mínimas.
Sin embargo, los especialistas señalan que es un momento caótico, porque aparecen las dudas en algunos emprendedores. Un porcentaje se queda estático, porque no es capaz de salir de ese círculo vicioso que les indica: “No estás creciendo”. Y allí, muchos de ellos se estancan.
Mejor gestión emprendedora
Entonces, la recomendación para salir de esa crisis, es la utilización de métodos y sistemas adecuados. Estos procedimientos permitirán solucionar problemas de gestión que se pudieran presentan. Para ello, hay herramientas especializadas.
Platzilla es una muestra de ellas. Se trata de una plataforma de aplicaciones, desarrollada para adaptarse a prácticamente cualquier situación y mercado. Te ofrece aplicaciones en áreas como: Comercial-Marketing, Administración, Operaciones y Recursos Humanos.
Al contar con una mejor gestión emprendedora, tu labor será reactiva en una empresa igualmente reactiva. Las personas que se incorporen se desempeñarán en los lugares correctos, con un plan de trabajo ideal. Así, cada actividad, cada proyecto, cada tendrá su seguimiento, hasta que se cumplan los objetivos.
Y tú lograrás ser más jefe y menos técnico. Ese es el deber ser.