El mayor riesgo operacional, ¿cuál es? ¿es no hacer una campaña X? ¿Quizás sea no contratar a una persona específica? ¿o no modernizar los almacenes?
Hola amigos emprendedores, empresarios y gestores. El mayor riesgo empresarial es la pérdida del tiempo, ¿cómo podemos evitarlo? En este artículo vamos a desglosar los motivos principales que nos hacen perder el tiempo y cómo evitarlos. ¿Estas listo? ¡Empecemos!
Riesgo operacional #1: Tu empresa no es especial.
Tu empresa no es especial, ni tu coche, ni tu novia, ni tú. Si fueras especial ¿qué haces leyendo este artículo? Seguro que ya serías millonario como Richard Branson o Steve Jobs.
Sin embargo, ¿por qué ha de ser necesario que sea especial? Realmente no lo es. Hagas lo que hagas, hazlo mejor que la competencia o innova un poco. Si te empeñas en ser el mejor de la clase o ser el próximo AirBnB tendrás un 0,0000000000001% de posibilidades de serlo. No te compliques buscando algo que no existe, ser la primicia mundial, casi seguro que fracasarás.
Como emprendedor, asesor y empresario estoy cansado de escuchar que “quiero ser el próximo Steve Jobs” y tonterías por el estilo.
Lo considero tonterías porque son en el 99% de los casos ensoñaciones que ocultan lo que verdaderamente importa: falta de motivación para hacer algo SIMPLE Y FÁCIL.
Pareciera que para moverse hace falta una razón superior. ¿No te motivarías ganando un millón de euros al año? ¿por qué quieres ganar 100 millones? Seguro que 1 millón al año sería más que suficiente, pero necesitas la excusa de un fin superior para moverte.
La propaganda vendeburras
Dejemos la conversación facilona y estúpida. Tienes 100 veces más probabilidades de hacer algo con lo que “vivas bien” a asumir el riesgo operacional de perder tu tiempo y tu dinero por intentar hacer algo revolucionario que casi casi casi seguro que no te va a salir.
¡Ale David, eres un aguafiestas! No, no lo soy. Soy realista basado en los hechos repetitivos. Año tras año, veo a gente que ha asumido el riesgo operacional de perderlo todo o poner a su actual empresa en peligro por intentar hacer algo fuera de su alcance o algo con tan pocas probabilidades. Es mi deber alertar e informar de lo más apropiado, aunque a veces sea “políticamente incorrecto”.
Nuestra línea editorial, si bien tiene un toque aspiracional, casi siempre es práctica y va al grano, para ayudar al emprendedor. Meter pájaros en la cabeza es irresponsable cuando sabemos que eso no ayuda.
Céntrate en mejorar tu empresa o crear algo que sepas. Por ejemplo, si eres un experto en leyes hazte abogado, ejemplos de bufetes de éxito tenemos algunos, o ejemplos de restaurantes de éxito, o ejemplos de cualquier tipo de empresa.
Sólo si haces lo que te gusta no asumirás ningún riesgo operacional pues no buscarás justificaciones para hacer algo diferente, simplemente, saldrá sólito, es lo que tiene la pasión (hablamos un poco más de este punto después).
Riesgo operacional #2: Lo muy barato es caro
Cambiamos un poco el dicho de “lo barato es caro” a “lo muy barato es caro”. Y es que hay mucho ejemplos de ello, por ejemplo nuestro software de gestión Platzilla, el cual cuesta muy poco para todo lo hace o por ejemplo, realizar una web o alquilar un coche eléctrico en la ciudad. Hoy hay muchos ejemplos de productos y servicios baratos pero de calidad.
Sin embargo, hay ciertas áreas donde sin arruinarte no hay que intentar escatimar en costes o lo pagarás muy caro. Puede ser sentido común, pero no subestimes la estupidez humana. Ejemplos tenemos varios y destacamos los siguientes:
- No escatimes en buenos abogados, ejemplos hay muchos, por ejemplo abogados en barcelona para pymes tenemos a GD Legal. Puede ser que un mal abogado te arruine la empresa. Si tienes problemas o necesitas asesorarte, un mal profesional puede ser un riesgo operacional elevadísimo.
- Ten una buena imagen empresarial. Por favor, no le pidas el diseño a tu cuñado. Pídeselo a una empresa experta en diseño. Recuerda que todo “entra por los ojos” primero.
- Si contratas a personal, trata de buscar gente con experiencia. La experiencia es un valor. Te aseguro que la rentabilidad de alguien con experiencia es muy superior a un Junior, aunque el coste mensual sea algo superior.
Además del resultado, el cual es muy importante y a veces VITAL, ten en cuenta el tiempo que se pierde en repetir tareas o contratar a otras personas por tener un resultado inicial decepcionante. No sólo eso, sino el tiempo que pierdes tú mismo y el coste de oportunidad que ello significa.
Riesgo operacional #3: Quien mucho abarca poco aprieta
Una vez tuve la oportunidad de entrevistar a David Heinemeier Hansson. Para mí esta persona es el modelo a seguir, sin duda alguna. Con menos de 40 años, compite en coches, ha creado un lenguaje de programación llamado Ruby on Rails (que fué el lenguaje de twitter), trabaja en remoto desde Marbella o Malibu y su software “Basecamp” tiene casi 3 millones de clientes.
Su software hace 1 tarea y sólo 1 muy muy bien, que es organizar trabajo en equipos. Sin embargo en eso se han concentrado y el resultado salta a la vista. Trabajando en algo concreto, especializándote en ello y replicando al máximo el número de clientes es una receta para el éxito.
Además de ello, el riesgo operacional de fallas se reduce hasta mínimos, ya que la especialización parte de la repetición constante. Resumen: “Make a dent in the universe” o dale un mordisco al universo… que lo que hagas, sea impecable.
¿Crees que quien se centra en algo específico pierde tiempos? En la mayoría de las veces, no es así, pues esos tiempos servirán para mejorar el producto o identificar cosas que no se deben hacer.
Sin embargo, si se trata siempre de hacer algo nuevo, no se llega a la especialización. La especialización ahorra tiempos, evita fallas y re-trabajos. La no especialización hace todo lo contrario al tener resultados de escasa calidad y valor competitivo.
Riesgo operacional #4: Ser un cutre
Este riesgo puede ser una consecuencia del anterior. Pero también es una manera de ser. Si eres un cutre, probablemente traslades eso a tu empresa.
El problema es que en tu empresa, tu no estás sólo. Quizás seas un emprendedor y estés solo, pero no lo estarás para siempre. Tu clientes estarán algún día contigo y tendrás que darles un servicio de calidad 5 estrellas o se irán.
El tener una actitud pobre o cutre conlleva inevitablemente re-trabajos y las pérdidas de tiempo SIEMPRE. Es puro sentido común pero siempre, conviene recordar ante nuestra testarudez de conseguir las cosas “fáciles” que:
Las cosas bien hechas, bien parecen
El término “fácil” está muchas veces asociado a rápido o barato. Olvídalo. Fácil es hacerlo “sin dificultad” pero eso no quita que hagas las cosas con amor y pasión y gusto por los detalles. Ese amor, se traslada en el resultado final. Picasso pintaba para él muy fácil, no porque fuera sencillo, sino porque la pasión hacía que sus obras fluyeran con facilidad…
Conclusión: ¿cuál es el antídoto contra ser un cutre y evitar perder tiempo por retrabajos?
Respuesta: hacer lo que te gusta, porque disfrutarás, le aplicarás pasión, amor y cariño en los detalles y… lo mejor de todo, saldrá de ti muy fácilmente.
Ahórrate tiempo si vas a emprender y escoge emprender en lo que te guste. Si por el contrario ya tienes tu empresa, adáptala a cómo te gusta, dale personalidad y cariño y el resultado será otro.
Antes de despedirme te sugiero que consultes los posts:
Gracias por leernos.
¡Hasta la próxima!