La identidad corporativa bien construida, representa la forma en que una empresa se da a conocer al mundo, porque transmite una imagen coherente y distintiva, reflejando los valores y personalidad de la compañía.
Pero si se trata de una identidad mal construida, puede generar confusión y desconfianza en los consumidores.
De modo que, exploraremos aquí, la importancia de una identidad corporativa sólida y sus implicaciones.
Tanto positivas como negativas, por ser determinante para la imagen de marca, y el éxito de un negocio, especialmente cuando se encuentra en sus fases iniciales.
Aspectos clave de una identidad corporativa bien construida
Una imagen corporativa bien desarrollada, debe tener un logotipo y eslogan que represente la esencia y los valores de la empresa.
Además, es importante elegir elementos visuales como colores y tipografía que transmitan la personalidad de la marca.
Con respecto al el estilo de comunicación, este debe ser coherente y alineado con la imagen que se quiere proyectar.
Y, en cuanto al diseño de sitios web y materiales impresos, estos deben seguir la misma línea visual y comunicativa.
Estos elementos contribuyen a que haya coherencia en todos los puntos de contacto, para que la imagen corporativa sea reconocible, y se mantenga en la mente del público objetivo.
Beneficios de una identidad corporativa bien construida
Desde sus inicios, una empresa puede contar con una identidad visual que transmita su esencia, obteniendo como beneficios como:I
Ventajas de una identidad corporativa bien construida
Conoce 5 ventajas de contar con una identidad corporativa bien definida:
1. Diferenciarse de la competencia
Esta ventaja se manifiesta en la notoriedad que una empresa obtiene al tener una identidad clara y única, logrando captar la atención de los consumidores, quienes se sienten atraídos por la originalidad y autenticidad de la marca.
Además, con una imagen diferenciada, se construye una reputación sólida, y se genera un valor añadido en el mercado, lo que permite diferenciarse de los competidores y destacar en el sector.
2. Aumentar la confianza del cliente
Aumentar la confianza del cliente mediante una imagen corporativa bien definida proporciona a los clientes una sensación de seguridad y familiaridad al interactuar con la empresa.
Además, una imagen sólida, que transmite profesionalismo y autenticidad, hace que los clientes confíen más en los productos o servicios ofrecidos.
También, mejora la imagen de marca de la empresa, lo que puede resultar en clientes leales y satisfechos a largo plazo.
3. Posicionar la marca en el mercado
En este caso, el posicionamiento que alcance una marca o una empresa, se sustenta en la diferenciación que logra respecto a los competidores.
Así, una marca fuerte y claramente identificable, destaca en el mercado y capta la atención de los consumidores.
Entonces, se genera confianza y lealtad en los clientes, lo que se traduce en mayores ventas, y por consiguiente, en una mayor participación en el mercado.
De modo que, con una estrategia de posicionamiento bien implementada, una empresa puede establecerse como líder en su sector.
4. Mejorar la percepción de calidad
La ventaja de mejorar la percepción de calidad mediante una imagen corporativa bien definida, radica en el hecho de que:
Una identidad sólida y coherente transmite confianza y profesionalismo a los clientes.
Al tener una imagen clara y consistente en todos los aspectos de la empresa, desde el diseño de los productos, hasta la comunicación con el cliente, se crea una percepción de calidad que mejora la reputación de la marca.
Y, aumenta la fidelidad de los clientes.
Esto, a su vez, puede tener un impacto positivo en las ventas y el éxito general de la empresa.
5. Aumentar la lealtad del cliente
Una identidad visual corporativa bien definida, brinda confianza y coherencia en lo que se ofrece, lo cual que permite crear un vínculo más fuerte y duradero con la marca.
En este punto, la clave está en transmitir los valores y la personalidad de la empresa de manera efectiva, generando una experiencia del cliente satisfactoria, que le lleva a repetir la compra e incluso, lo recomiende a otros.
Identidad corporativa: ejemplo de un malentendido
La mala gestión de la identidad puede tener consecuencias negativas para la reputación y seguridad de una persona o empresa.
Puede resultar en la pérdida de datos personales, robo de identidad, ataques en línea y daño a la marca.
Además, puede causar problemas legales y financieros, erosionando la confianza del público y socavando la credibilidad de la organización.
Ejemplos de empresas cuya identidad corporativa fracasó
1. Identidad corporativa de Uber
Uno de los casos más notorios de fracaso en la identidad corporativa de una empresa es el de Uber.
La empresa de transporte privado ha tenido múltiples escándalos, lo que ha llevado a una serie de críticas.
Con tantos problemas éticos y legales, las personas asociaron el logotipo de la marca con una actitud arrogante e injusta, lo que ha afectado negativamente su imagen.
A pesar de intentar cambiar su imagen, Uber sigue teniendo problemas y su identidad visual sigue siendo observada con escepticismo por muchos.
Este es un ejemplo de cómo la falta de transparencia, la falta de responsabilidad y la falta de ética, pueden dañar la imagen y la reputación de una empresa.
2. Identidad corporativa de AirBnB
Uno de los casos más notables de una imagen corporativa que fracasó, fue la de AirBnB.
En 2014, esta empresa de alojamiento en casas generó controversia cuando reveló su nuevo logotipo, que muchos compararon con imágenes inapropiadas.
A pesar de intentar justificar su diseño, la compañía decidió retirar el logo después de recibir muchas críticas en redes sociales.
Antes de esto, la empresa había sido elogiada por su branding, que consistía en imágenes de paisajes y hogares.
Sin embargo, la nueva imagen fue un cambio drástico que no gustó a los consumidores, y que sirvió de ejemplo de cómo una empresa puede fracasar en su imagen de marca, si no tiene en cuenta las reacciones del público.
3. Identidad corporativa de Pepsi
Uno de los ejemplos más conocidos de empresas cuya imagen corporativa fracasó es Pepsi.
En 2008, la compañía lanzó un nuevo logo que generó críticas por su falta de originalidad, y por parecer demasiado similar al de otras marcas.
Muchos consumidores también se quejaron de que el nuevo diseño carecía de emoción y personalidad.
Aunque la empresa promocionó el cambio de imagen como una modernización de de la misma, no logró conectarse con su audiencia, y tuvo que enfrentar la inesperada reacción negativa.
En general, el fracaso de la imagen corporativa de Pepsi destaca la importancia de la conexión emocional y la autenticidad en la construcción de la marca.
4. Identidad corporativa de Gap
La identidad visual de Gap fue uno de los mayores fracasos en el mundo empresarial.
El gigante minorista de ropa estadounidense decidió rediseñar su emblemático logotipo en un intento por modernizar su imagen en el año 2010.
Sin embargo, la rebrandización fue rápidamente rechazada por el público y los medios de comunicación, quienes lo consideraron poco atractivo y poco representativo de la marca.
La empresa tuvo que volver al diseño original del logotipo, después de tan solo una semana. Gap no fue la única empresa en fracasar en su intento de reinventar su identidad corporativa.
Lecciones aprendidas
Tras conocer las ventajas de una identidad corporativa bien definida y los ejemplos de empresas que fracasaron al intentar rediseñarlas, se evidencia la importancia de la imagen que se proyecta, para lograr el crecimiento y el éxito de una empresa.
Entre otras lecciones aprendidas, destaca también la importancia de ser fiel a los valores y objetivos de la empresa, porque no solo fortalece la identidad organizacional, sino que también genera confianza y lealtad en los clientes.
También es esencial tener en cuenta a todos los involucrados con la marca, como empleados, proveedores y clientes, ya que son ellos quienes impulsan el éxito de de un negocio.
Como aprendizaje, destaca igualmente, que es necesario realizar una investigación y planificación adecuada, antes de tomar decisiones importantes de diseño y marketing.
Y esto, debe quedar plasmado en un manual de identidad corporativa, garantizando así la efectividad de las estrategias implementadas.
¿Quieres aprender más sobre la creación de identidad corporativa?
Puedes consultar el post: Identidad corporativa: ¿Qué es y cómo crear la de tu empresa?
Conclusiones
Una identidad corporativa sólida permite transmitir de manera clara y coherente los valores, la personalidad y la identidad de la empresa.
Trayendo como ventajas, el crear una imagen positiva en la mente de los consumidores, y el generar confianza y credibilidad, que se pueden reflejar en ventas.
En contraste, una identidad corporativa mal construida, puede dar lugar a confusiones, desconfianza y una mala percepción de la empresa, como lo vimos en los ejemplos de casos enfrentados por marcas reconocidas.
Por lo tanto, se requiere invertir tiempo y recursos en crear la identidad corporativa adecuada, que refleje la esencia y los objetivos de la empresa, por ser pilar para el éxito empresarial.
Gracias por leernos.
¡Hasta la próxima!