¿Necesitas saber cómo se hace una liquidación de sociedades? En algún momento lo vas a necesitar si atraviesas por las etapas que vive una empresa (puedes mirar el vídeo al finalizar el post)
Pues este artículo está orientado a aquellas empresas o emprendedores que, habiendo actuado de buena fe, simplemente, no lograron los resultados que habían estimado.
En tales casos, como administradores de la misma, muchas veces es más recomendable, declarar la insolvencia, que continuar pensando en que la situación “se puede recuperar”.
No pasa por fracasar y llegar a la liquidación de sociedades
Quizás estés pensado que puedas recuperar, que tú eres el super empresario o emprendedor, que quizás es una mala racha pasajera… pero… ¿Y si no lo fuera?
Es importante, tener claro que no pasa nada por fracasar.
Fracasar es bueno. Fracasar te acerca al éxito, luego si has de fracasar ten en cuenta que sea con la mayor repercusión posible.
Recuerda Cuáles son los errores que enfrenta un emprendedor, y evitalos. Descúbrelos
La mayoría de las empresas no pasan de las 2 primeras fases de su ciclo de vida. Si no conoces dichas fases, te recuerdo mirar el vídeo de antes.
Volviendo al tema del posible fracaso… Quizás estés cerca o ya seas insolvente. Pero… ¿!– /wp:paragraph –>
Causas de cierre y liquidación de sociedades en España:
Las causas de cierre, y, por tanto, liquidación de sociedades en España, pueden ser varias.
Todas ellas, se encuentran establecidas en los estatutos legales y en la legislación vigente, pero las principales son dos:
- Disolución de una sociedad por acuerdo de la junta, como consecuencia de la imposibilidad de conseguir el objetivo o fin social para el cual se constituyó, pero esta no tiene deudas, y, por lo tanto, se liquida y disuelve vía notarial.
- Situación de insolvencia, como causa principal, es decir, que la empresa tiene deudas, y no tiene bienes para liquidarlos ni efectivo para hacer frente a esas deudas, y, además, no tiene efectivo para correr con los costes de un concurso ordinario.
Presentación de concurso exprés para liquidación de sociedades
Si te encuentras en esta circunstancia, quizás puedas presentar una demanda de concurso exprés.
El concurso exprés se diferencia de un concurso de acreedores normal en que:
En primer lugar, no se necesita la intervención de un administrador concursal, lo que abarata considerablemente el procedimiento.
Es más rápido y sumario, normalmente en tres meses de media, se declara la disolución de la sociedad.
En el mismo AUTO en el que se declara el concurso, cuando el juez evidencie que el patrimonio del concursado no será suficiente para la satisfacción de las deudas o créditos, también declarará la conclusión del concurso sin más trámites.
El proceso para declararlo se hace de la siguiente manera, según HR Abogados, el cual realiza las siguientes fases:
- Cerrar tu empresa, de forma legal, cuándo no tienes posibilidad de hacer frente a tus deudas.
- Preparación de la demanda al aportar los documentos que te soliciten y en tres meses, como promedio, tienes declarada la extinción de la sociedad de una forma legal, y sin que se pueda derivar responsabilidad alguna al administrador de la misma.
- Anuncio de la declaración y conclusión del concurso en el BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO, el Registro Público Concursal, y se expide mandamiento al Registro Mercantil.
Liquidación de sociedades. Rápida y económica
Me ha llamado poderosamente la atención la razón por la que esta figura del “concurso exprés” no está más extendida.
Realmente, la mayoría de las empresas “no funcionan” y esto es lo normal. A no ser que montes algo muy maduro y certero (un bar, y no siempre es seguro).
La razón de esto es sencilla: EL DINERO. Y suena muy mal, pero es así. Los concursos de acreedores son fuentes de ingresos para los abogados.
Cuantos más activos haya en la empresa, más dinero se gana, pues en muchos casos se cobra por porcentaje de activos dentro del concurso. Vamos, hacer leña del árbol caído.
Sin embargo, esto ha dejado un hueco muy grande, un nicho muy importante, aún insatisfecho en su plenitud.
Hay muchas empresas, muchísimas en situación de insolvencia, que deben cerrar y evitar incurrir en más deuda.
Solo hace falta cambiar el modelo
Cambiando el modelo, a como lo hace Concurso Express de HR Abogados, se cobra una tarifa única económica, se cierra la sociedad y punto.
No soy muy propenso a hacer mención expresa a modelos de negocio de empresas concretas. Bueno, miento, un poco sí, pero en empresas conocidas por todos.
Sin embargo, el modelo de este despacho de abogados es claro, justo y sobre todo necesario.
Y, sí, me enfada, por un lado, que no haya más servicios de este tipo, porque son necesarios. Y, por otro lado, me parece una miopía enorme que los despachos grandes no vean este potencial.
¿No te ha funcionado el emprendimiento al que has invertido tu tiempo, recursos económicos y tu pasión?
Se cierra y listo.
Te recuperas económica y emocionalmente y… Vuelta al ataque. Así es la vida, hay que probar, hay que aprender, hay que crecer.
De los errores se aprende, es la única manera de aprender de verdad. Si no erramos, no tenemos consecuencias negativas y no aprendemos correctamente.
Lo malo y el drama en España y otros países de Latinoamérica, es que estrellarte, es malo. En Estados Unidos, estrellarse, es bueno. Si te estrellas, aprendes.
Allá, a más golpes, más aprendizaje. No se cuestiona a alguien que se ha estrellado. Al contrario, se cuestiona a alguien que no se ha estrellado: porque se ha de estrellar.
Conclusión
Es posible equivocarse, incurrir en un proceso de cierre como es la liquidación de sociedades y volver a levantarse.
Quizás no conocieras el modelo de concurso exprés, pero aquí te lo he presentado. Si estás en dicha situación, no te angusties, todos hemos pasado por ahí, y no ha de ser un drama.
Si no estás en dicha situación, sigue trabajando, poniendo todo tu empeño y buena voluntad, y, si las circunstancias no acompañan, no pasa nada.
Después de la tormenta viene la calma… pero la tormenta no ha de ser la liquidación de sociedades, sino, el que el negocio no haya salido como lo esperabas.
Gracias por leernos.
¡Hasta la próxima!